Dicen que las casualidades no existen….y yo estoy totalmente de acuerdo.Tu post una vez más me llena en muchos sentidos pero hoy lo hace de una forma diferente.Encontrar ese regalo del que hablas en un primer momento nunca es fácil.El miedo puede volar sin freno hasta el infinito llevándose el regalo entre sus alas,hasta que la esperanza y la ilusión le atrapen y nos permitan durante un tiempo volver a la calma.GRACIAS por compartir Raquel.Mucha luz
P.D: Primero llegó el conocer,después tocó el aceptar y cuando me quise dar cuenta…ya lo estaba superando